Faranduleando: después no digas que no te habías enterado...

Moria Casán fue la putarraca de Leopoldo Fortunato Galtieri. Cabe recordar que Moria Cazán solía ufanarse en los años del final de la dictadura genocida de que ‘ella era algo más que la primera dama del país’. Años más tarde aseguraría ‘que había tenido sexo con un presidente’ presidente o dictador genocida…
Pero Moria no estaba sola en sus servicios: la bellísisma Graciela Alfano compartía cama y fortuna con el Almirante Massera –este le regaló, por ejemplo, dpto. en Av. Del Libertador--, al punto que sobrevivió de milagro al atentado que el ejército realizara contra Cero. Dicen que salvó su vida por estar agachada y eludió la trayectoria del disparo que casi impacta la frente de Cero.
La misma Gracielita acompañada de Adriana Aguirre constituyó uno de los regalos empresarios recibidos por Don Henry Kissinger cuando vino a la Argentina a conversar con la dictadura la duración del genocidio.
Por su parte, las chicas de Don Gerardo y de Porcel, acompañadas por Rolo Puente, concurrían por entonces a alegrar la terrible vida de los torturadores de la ESMA, encabezados por el Tigre Acosta y el Rubio Astiz.