Por qué lo que provoca Jorge Asís entre sus cada vez más detractores es… asco.
No odio, tampoco bronca; menos indiferencia claro está.
Sencilla y simplemente ASCO.
Qué notable.
Es algo que descubrí, sin querer, en Internet, mientras buscaba información relacionada con el autotitulado escritor.
Vos también podés comprobarlo haciendo lo mismo, fijáte: de golpe, entre los elogiosos comentarios que le hacen sus amiguillos –del tipo “escritor de culto” (eufemismo de “no lo lee nadie”)— salta la liebre de un atacante. ¿Y qué palabra usa para definir “eso” que le desata en su persona Don Cayetano Asís?
Asco, sí… Lo que se llama repugnancia. Eso que el diccionario puntualiza como “impresión de repulsión física o moral causada por cualquier cosa, aunque no sea de comer”. O, además: “Resistencia involuntaria, que puede ir acompañada de náuseas, provocadas por el aspecto u olor de algo, por pensar que está sucio o por cualquier circunstancia personal.
No odio, tampoco bronca; menos indiferencia claro está.
Sencilla y simplemente ASCO.
Qué notable.
Es algo que descubrí, sin querer, en Internet, mientras buscaba información relacionada con el autotitulado escritor.
Vos también podés comprobarlo haciendo lo mismo, fijáte: de golpe, entre los elogiosos comentarios que le hacen sus amiguillos –del tipo “escritor de culto” (eufemismo de “no lo lee nadie”)— salta la liebre de un atacante. ¿Y qué palabra usa para definir “eso” que le desata en su persona Don Cayetano Asís?
Asco, sí… Lo que se llama repugnancia. Eso que el diccionario puntualiza como “impresión de repulsión física o moral causada por cualquier cosa, aunque no sea de comer”. O, además: “Resistencia involuntaria, que puede ir acompañada de náuseas, provocadas por el aspecto u olor de algo, por pensar que está sucio o por cualquier circunstancia personal.
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